Jueves Santo

Desde estas líneas pretendemos que viváis como un costalero más nuestro día, vamos a intentar resumiros tanto con nuestras palabras como con imágenes lo que un costalero siente el día más esperado por todos nosotros.

Nuestra jornada comienza como todos los años desayunando en la cafetería a la que vamos en este día...

En el desayuno comentamos los nervios, si va a llover o no, como hemos visto las procesiones, etc, etc.. y después de un café con leche y sus respectivas tostadas, empezamos a movernos porque a las 10 de la mañana empieza oficialmente nuestra jornada.



Lo primero que hacemos es transportar los corchos que necesitamos para que el florista clave los claveles. Mientras unos hacen esto los otros van al colegio para abrir las puertas y poder poner todo a punto para poder comenzar a trabajar, lo que hacen es descolgar la imagen de nuestro Cristo del Amor, preparar las mesas para pinchar los claveles y transportar el trono de donde lo tenemos guardado hasta la puerta principal del colegio que es donde situamos nuestro lugar de trabajo y donde el trono se va a quedar preparado para poder hacer la salida esa noche. Los encargados de los velones del trono comienzan a trabajar con ellos.